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Un legado en Cristo

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Predicas Cristianas Predica de Hoy: Un legado en Cristo

Predica Cristiana Lectura Bíblica: Génesis 49:1-12

Tema: Construir un legado en Cristo: Reflejar el legado de Jesús

Introducción

Hermanos y hermanas, hoy nos reunimos para reflexionar sobre un tema vital: “Construir un legado en Cristo.” En nuestro versículo principal, encontramos a Jacob que, antes de morir, llama a sus hijos y profetiza sobre sus futuros. Este pasaje nos enseña la importancia de dejar un legado.

En la vida, todos buscamos dejar algo perdurable. Queremos que nuestras acciones y enseñanzas beneficien a las generaciones futuras. Pero, ¿qué significa construir un legado en Cristo? ¿Qué nos enseña la Biblia sobre esto? Hoy exploraremos estas preguntas y aprenderemos cómo nuestras vidas pueden reflejar el legado de Jesús.

Desde mi experiencia como niño, recuerdo los sacrificios y las luchas de mi familia. Llegamos a este país buscando una vida mejor, y aunque enfrentamos muchas dificultades, mis padres siempre nos enseñaron valores de ética y moralidad. Al crecer, esos valores me guiaron a lo largo de mi vida y carrera, especialmente durante mi tiempo como oficial de policía y posteriormente como pastor.

Un legado en Cristo

En el mundo de hoy, vemos tantas noticias de corrupción, conflictos y divisiones. Es fácil sentirse desanimado. Sin embargo, como cristianos, estamos llamados a ser luz en medio de la oscuridad. El Señor nos dejó un legado de amor, servicio y sacrificio. Él nos mostró cómo vivir una vida que glorifica a Dios y bendice a los demás.

Así que reflexionemos acerca de Jacob, quien con sabiduría divina, habla sobre el futuro de sus hijos, mostrando cómo sus acciones presentes afectan el mañana. De la misma manera, nuestras acciones hoy afectan a nuestras familias y comunidades. Construir un legado en Cristo significa vivir de manera que nuestras vidas reflejen los valores y enseñanzas de Jesús [1].

A lo largo de este sermón, veremos tres puntos principales: ¿Qué es un legado según la Biblia? ¿Cómo podemos construir un legado en Cristo? ¿Y cómo nuestras acciones hoy pueden influir en el futuro? Exploraremos estos puntos con la guía de las Escrituras y aplicaremos estos principios a nuestras vidas diarias.

Además, examinaremos qué costumbres y conocimientos de las personas se preservan hoy y si se alinean con la palabra de Dios. Preguntémonos: ¿Vivimos y actuamos conforme a los principios bíblicos o seguimos tradiciones que nos alejan de la verdad divina?

¡Hermanos y hermanas, estamos llamados a ser constructores de un legado eterno en Cristo! No solo para nuestra gloria, sino para la gloria de Dios y el beneficio de futuras generaciones. Iniciemos este viaje juntos, con corazones abiertos y dispuestos a ser transformados por la Palabra de Dios.

I. ¿Qué es un legado según la Biblia?

Primero, entendamos qué significa un legado desde una perspectiva bíblica. Un legado es aquello que dejamos atrás para las generaciones futuras, algo que perdura más allá de nuestra vida. La Biblia nos enseña que un legado en Cristo es un testimonio de fe, amor y obediencia a Dios.

En los versículos que estamos explorando hoy, vemos cómo Jacob reúne a sus hijos para bendecirlos y profetizar sobre sus futuros. Él entendía que sus palabras y acciones tendrían un impacto duradero en la vida de sus hijos y sus descendientes.

a. La importancia del testimonio

Nuestro testimonio personal es crucial para construir un legado en Cristo. En 1 Timoteo 4:12, Pablo exhorta a Timoteo a ser un ejemplo en palabra, conducta, amor, fe y pureza.

Nuestra conducta habla más fuerte que nuestras palabras. Como dice el refrán: “una imagen vale más que mil palabras.” Al vivir de acuerdo con los principios de Cristo, mostramos a los demás lo que significa seguir a Jesús.

Cuando trabajaba como policía, me di cuenta de que mis acciones eran observadas por muchos. Al mantener mi integridad y actuar con justicia, pude influir positivamente en mi comunidad. De la misma manera, nuestras vidas deben reflejar el carácter de Cristo para que otros puedan ver y glorificar a Dios.

b. El legado de la enseñanza

En Proverbios 22:6 se nos dice: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” La enseñanza y la instrucción son partes fundamentales de nuestro legado. Especialmente en estos tiempos, donde los gobiernos, escuelas y autoridades están tratando de adoctrinar a nuestros hijos con doctrinas perversas que van directamente en contra de la palabra de Dios (Génesis 1:27; 5:2; Marcos 10:6).

No solo se trata de enseñar con palabras, sino también con nuestras acciones y ejemplos diarios. En mi familia, mis padres nos enseñaron valores importantes a pesar de no ser practicantes activos de la fe. Cuando acepté a Cristo y comencé a compartir Su Palabra, esos valores se transformaron en enseñanzas bíblicas que impactaron a mi familia profundamente. Enseñar la verdad de Dios a nuestros hijos y a quienes nos rodean asegura que estas verdades perduren [2].

c. El impacto de nuestras decisiones

Las decisiones que tomamos hoy afectan a las generaciones futuras. En estos versículos, vemos que Jacob habla de Rubén, su hijo primogénito, y cómo sus acciones tuvieron consecuencias. De la misma manera, nuestras decisiones tienen un impacto duradero. Debemos elegir vivir de acuerdo con los principios de Dios, buscando Su guía en todas nuestras decisiones.

Nuestras decisiones diarias, por pequeñas que parezcan, construyen el legado que dejaremos. Al buscar la sabiduría de Dios y seguir Su voluntad, aseguramos que nuestro legado glorifique a Dios y bendiga a futuras generaciones.

Con esta base clara de lo que es un legado según la Biblia, estamos listos para explorar cómo podemos construir un legado en Cristo. Recordemos que nuestras acciones hoy tienen el poder de influir en el mañana. Ahora, pasemos a nuestro segundo punto principal.

II. ¿Cómo podemos construir un legado en Cristo?

Para construir un legado en Cristo, debemos vivir intencionalmente, alineando nuestras vidas con los principios y enseñanzas de Dios. Esto implica ser ejemplos vivos de Su amor, fe y obediencia. También debemos enseñar y guiar a otros en el camino de la fe, asegurándonos de que nuestra influencia sea positiva y duradera.

a. Vivir una vida de amor y servicio

El Señor nos mostró el camino del amor y el servicio. En Juan 13:34-35, Él nos da un nuevo mandamiento: “Que os améis unos a otros; como yo os he amado.” Amar y servir a los demás es fundamental para construir un legado en Cristo. Nuestras acciones de amor y servicio hablan más fuerte que nuestras palabras y dejan una impresión duradera [3].

Durante mi tiempo como oficial de policía, vi de primera mano el impacto del servicio desinteresado. Al ayudar a los necesitados y mostrar compasión, pude influir positivamente en muchas vidas. De la misma manera, nuestras acciones diarias de amor y servicio reflejan a Cristo y construyen un legado que perdura.

b. Enseñar y discipular a otros

El discipulado es esencial para construir un legado en Cristo. En Mateo 28:19-20, el Señor nos manda a hacer discípulos de todas las naciones, enseñándoles a guardar todo lo que Él nos ha mandado.

Enseñar y guiar a otros en el camino de la fe asegura que las verdades del Evangelio se transmitan a futuras generaciones.

En mi experiencia como pastor, he visto el poder transformador del discipulado. Al invertir tiempo y esfuerzo en enseñar y guiar a otros, he sido testigo de cómo Dios cambia vidas. Este es un aspecto crucial de nuestro legado en Cristo.

c. Mantener la integridad y la fidelidad a Dios

La integridad y la fidelidad a Dios son fundamentales para construir un legado duradero. En 1 Corintios 4:2, Pablo nos recuerda que “se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.” Vivir con integridad y fidelidad a Dios asegura que nuestro legado sea verdadero y digno de ser seguido.

Durante mi carrera en la policía, mantener mi integridad y ser fiel a Dios en todas las circunstancias fue clave. Al vivir de acuerdo con los principios de Dios, pude influir positivamente en mi comunidad y dejar un legado de justicia y verdad.

Con estos principios claros, estamos listos para explorar nuestro tercer y último punto: cómo nuestras acciones hoy pueden influir en el futuro. Veamos cómo podemos aplicar estos principios a nuestra vida diaria y asegurar que nuestro legado en Cristo sea firme y duradero.

III. ¿Cómo nuestras acciones hoy pueden influir en el futuro?

Nuestras acciones diarias tienen un impacto significativo en el futuro. Al vivir de acuerdo con los principios de Dios, podemos influir positivamente en nuestras familias, comunidades y el mundo. Cada decisión, cada acto de amor y servicio, y cada palabra de enseñanza contribuyen a construir un legado en Cristo.

a. El poder de las pequeñas acciones

No subestimemos el poder de las pequeñas acciones. En Mateo 25:21, Jesús dice: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré.” Cada pequeño acto de fidelidad y amor cuenta. Nuestras acciones diarias, aunque parezcan insignificantes, tienen un impacto acumulativo que puede cambiar vidas y construir un legado duradero.

En mi vida, he visto cómo pequeñas acciones de bondad y servicio pueden tener un impacto profundo. Al cuidar de los detalles y ser fiel en lo poco, construimos un legado que glorifica a Dios y bendice a los demás.

b. La importancia de la oración y la dependencia de Dios

La oración es esencial para construir un legado en Cristo. En Filipenses 4:6-7, se nos exhorta a orar en todo momento, presentando nuestras peticiones a Dios. La oración nos conecta con el poder y la guía de Dios, asegurando que nuestras acciones estén alineadas con Su voluntad. Al depender de Dios en oración, aseguramos que nuestras decisiones y acciones tengan un impacto positivo y duradero.

Durante mi tiempo en la policía y como pastor, la oración fue mi ancla. Cada decisión importante y cada acción significativa estuvieron bañadas en oración. Esta dependencia de Dios no solo me fortaleció, sino que también aseguró que mis acciones estuvieran en sintonía con Su propósito y plan.

c. Fomentar una comunidad de fe y apoyo

Construir un legado en Cristo no es un esfuerzo solitario. Necesitamos una comunidad de fe que nos apoye y nos anime.

En Hebreos 10:24-25, se nos exhorta a considerar cómo motivarnos unos a otros al amor y a las buenas obras, sin dejar de reunirnos.

Una comunidad de fe nos proporciona el apoyo necesario para vivir de acuerdo con los principios de Dios y construir un legado duradero.

En mi iglesia, vi cómo la comunidad de creyentes se fortalecía mutuamente. Juntos, enfrentamos desafíos y celebramos victorias, siempre buscando glorificar a Dios en todo lo que hacíamos. Esta comunidad de fe fue crucial para construir un legado en Cristo, y lo es para cada uno de nosotros.

Con estos principios en mente, concluyamos nuestro sermón reflexionando sobre cómo podemos aplicar estos conceptos a nuestras vidas y construir un legado en Cristo que perdure para siempre.

Aplicación

Al reflexionar sobre lo que significa construir un legado en Cristo, debemos considerar cómo podemos aplicar estos principios en nuestras vidas diarias. No basta con comprender la importancia de un legado; debemos vivir de manera que nuestras acciones reflejen los valores y enseñanzas del Señor. Aquí hay algunas maneras prácticas de hacerlo:

Cultivar un corazón de servicio

Sigamos el ejemplo del Señor, quien vino no para ser servido, sino para servir (Mateo 20:28). Busquemos oportunidades para ayudar a los necesitados en nuestras comunidades. Participemos en ministerios de la iglesia, voluntariemos nuestro tiempo y recursos, y mostremos amor y compasión a los demás. Recordemos que cada acto de servicio, por pequeño que sea, tiene un impacto duradero y glorifica a Dios.

Enseñar y discipular

Como Jesús nos mandó en Mateo 28:19-20, hagamos discípulos. Compartamos nuestra fe con nuestros hijos, amigos y colegas. Organicemos estudios bíblicos, participemos en grupos de discipulado y seamos mentores para los nuevos creyentes. Asegurémonos de que las verdades del Evangelio se transmitan a futuras generaciones a través de nuestras palabras y ejemplos.

Vivir con integridad

La integridad es fundamental para un legado duradero. En Proverbios 10:9, se nos dice que “el que camina en integridad, anda confiado.” Seamos personas de palabra, actuemos con justicia y mantengamos nuestra moralidad, incluso cuando nadie nos esté mirando. Al vivir con integridad, reflejamos el carácter de Cristo y dejamos un ejemplo digno de seguir.

Fortalecer nuestra vida de oración

La oración es esencial para nuestro crecimiento espiritual y para la construcción de un legado en Cristo. Filipenses 4:6-7 nos exhorta a presentar nuestras peticiones a Dios en oración y acción de gracias. Dediquemos tiempo diario a la oración, buscando la guía y la sabiduría de Dios en todas nuestras decisiones. Enseñemos a nuestros hijos y a los nuevos creyentes la importancia de una vida de oración constante.

Fomentar una comunidad de fe

Hebreos 10:24-25 nos recuerda la importancia de la comunidad cristiana. Involucrémonos activamente en nuestra iglesia local, asistamos a los servicios y eventos, y apoyemos a nuestros hermanos y hermanas en la fe. La comunidad nos brinda el apoyo necesario para enfrentar desafíos y crecer espiritualmente. Juntos, podemos fortalecer nuestra fe y construir un legado que glorifique a Dios.

Examinar nuestras costumbres y conocimientos

Reflexionemos sobre las costumbres y conocimientos que seguimos hoy en día. Preguntémonos si se alinean con la palabra de Dios. En Colosenses 2:8, se nos advierte: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas.” Asegurémonos de que nuestras tradiciones y prácticas estén fundamentadas en la verdad bíblica y no en costumbres humanas que nos alejan de Dios.

Hermanos y hermanas, al aplicar estos principios a nuestras vidas, estamos construyendo un legado en Cristo. Un legado que glorifica a Dios, bendice a las futuras generaciones y refleja el amor y la gracia de Jesús. Que nuestras acciones diarias sean un testimonio de nuestra fe y compromiso con Dios.

Para concluir.

Hoy hemos explorado lo que significa construir un legado en Cristo. Hemos aprendido que un legado, según la Biblia, es un testimonio de fe, amor y obediencia a Dios. Nuestras acciones hoy tienen el poder de influir en el futuro, y debemos vivir intencionalmente, alineando nuestras vidas con los principios y enseñanzas de Jesús.

Recuerden, cada pequeño acto de amor y servicio cuenta. No subestimemos el impacto de nuestras acciones diarias. Al mantener nuestra integridad y fidelidad a Dios, aseguramos que nuestro legado sea verdadero y digno de ser seguido. La oración y la dependencia de Dios son esenciales para que nuestras decisiones y acciones tengan un impacto positivo y duradero.

En estos tiempos difíciles, cuando vemos tanta corrupción y división en el mundo, debemos ser luz en la oscuridad. ¡Es urgente que vivamos y compartamos el legado de Jesús con fervor y pasión! No permitamos que las enseñanzas de Cristo se diluyan o se corrompan. Defendamos la sana doctrina y vivamos de acuerdo con los principios de Dios.

Exhorto a cada uno de ustedes a investigar por sí mismos, a no aceptar ciegamente lo que se les dice. Estudien la Palabra de Dios, busquen Su guía y dejen que el Espíritu Santo los dirija. Construyan un legado en Cristo que glorifique a Dios y bendiga a las futuras generaciones.

Hagamos un llamado a la comunidad de fe a mantenerse firmes y a proclamar la verdad de Dios con valentía y amor. Unamos nuestras fuerzas, apoyémonos mutuamente y busquemos glorificar a Dios en todo lo que hacemos. Así, construiremos un legado en Cristo que perdure para siempre.

Que Dios nos dé la sabiduría y la fortaleza para vivir de acuerdo con Su voluntad, y que nuestras vidas sean un reflejo del amor y la gracia de Jesús. ¡Amén!

Interpretación Teológica

“La profecía de Jacob en Génesis 49 no solo refleja el futuro de sus hijos, sino también el plan redentor de Dios a través de la historia de Israel” (Matthew Henry, Comentario Bíblico Completo).

“Cuando Jesús nos manda a amarnos unos a otros en Juan 13:34-35, nos llama a una vida de sacrificio y servicio que trasciende nuestra propia comodidad” (William Barclay, Comentarios del Nuevo Testamento).

“La integridad y la fidelidad en lo pequeño, como se menciona en Mateo 25:21, es la base sobre la cual Dios construye grandes ministerios” (Charles Spurgeon, Sermones de Charles Spurgeon).

“En 1 Timoteo 4:12, Pablo enfatiza la importancia del ejemplo en la vida cristiana, destacando que nuestras acciones hablan más fuerte que nuestras palabras” (John MacArthur, Comentario del Nuevo Testamento).

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

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