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No manches tus vestiduras

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Predicas Cristianas Predica de Hoy: Sardis: No manches tus vestiduras

Predica Cristiana Texto Bíblico:Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignos. El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borrare su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.” Apocalipsis 3:4-5

Introducción

Sardis está ubicada a 50 km de Tiatira y Filadelfia al sur de Pergamo. Esta iglesia fue una iglesia bien conocida por todos, pero en su inmensa mayoría se encontraba muerta e impura aquí radicaba el principal problema es descrita como una iglesia que decía tener nombre de que estaba viva cuando realmente estaba muerta.

Sardis era la iglesia que estaba muerta espiritualmente, dependía de una reputación pasada. Sardis había sido una iglesia viva y saludable, pero ya había muerto. Las personas seguían adorando, pero con palabras vacías que no salían del corazón.

Los maestros ya no lloraban por los perdidos. Los creyentes ya no daban ofrendas de sacrificio. Oraban, pero no el tiempo suficiente para tocar el trono de Dios. La emoción, el deseo, el celo y el entusiasmo estaban en el cementerio.

Sardis es el claro ejemplo que los creyentes pueden morir espiritualmente habían perdido el interés y la energía, porque faltaba la pasión, la devoción y búsqueda del Espíritu.

El Señor Jesús había dado a los creyentes de Sardis vestiduras espirituales limpias, pero no las habían mantenido así. La mayoría de los miembros de la iglesia de Sardis usaba ropa sucia.

El pecado y la iglesia en Sardis

El pecado mató la vida espiritual de los creyentes de Sardis. Manchó sus vestiduras y les quitó todo deseo de cumplir las buenas obras. El pecado apagó el fuego del Espíritu y los dejó con sólo una experiencia pasada con Dios y con una reputación de estar espiritualmente vivos.

Cierta vez un predicador dijo: “El pecado lo llevará más lejos de lo que usted quiere ir, le tomará más tiempo del que quiere gastar y le costará más de lo que quiere pagar” .

El Señor en esta porción de las escrituras hace un gran énfasis en la condición de una iglesia descrita en apocalipsis.

En esta noche te quiero hablar de esta iglesia presente en este libro el cual no es del agrado de muchos creyentes, quizás porque habla sobre juicio de Dios pero más que esto es una advertencia a toda la iglesia.

Dios en su inmensa misericordia te ofrece vestiduras relucientes de lino fino Blanco, y te preguntaras que con esto el Lino es un tejido cuya característica es que se arruga con mucha facilidad y al ser de color blanco puede mancharse muy fácil.

Esto trae consigo que para que este tipo de vestiduras se mantenga en perfectas condiciones se requiere de cuidados extremos, quizás aún no entiendas pero el Señor en su palabra dice que el viene a buscar una iglesia sin arrugas y sin manchas , una iglesia pura que no ha manchado sus vestiduras esa iglesia somos tu y yo, pero es necesario hacernos una pregunta ¿Cómo están mis vestiduras?, permanecen blancas y sin arrugas o ya han comenzado a ensuciarse con lo que nos ofrece a diario este mundo.

En el reino de los cielos existe una sola moda y es de lino fino blanco

Cuando conocemos al Señor y le aceptamos como nuestro único salvador somos sellados con su santo Espíritu y vestidos con sus vestiduras blancas en esta porción de las escrituras se hace referencia a que en Sardis aún había algunos que no habían manchado sus vestiduras esto da clara evidencia que somos vestidos con estas vestiduras de santidad al aceptarle pero es nuestra única responsabilidad mantenerlas como es digno de un hijo de Dios.

Por otra parte el Señor nos da una enseñanza de como él quiere que llevemos esta vestidura. Primeramente estas vestiduras no podemos quitárnoslas para hacer un determinado trabajo o asistir a un determinado lugar y luego volver a retomarlas estas vestiduras blancas son espirituales.

Todo esto indica que existen lugares que después de ser revestidos por el Señor son incompatibles con nuestra nueva vestidura, y no digo que no puedas ir rotundamente el propio apóstol Pablo decía:

Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.” 1 Corintios10:23

De igual forma esto implica que con estas vestiduras nos limiten a que las cosas que antes hacíamos no las podamos realizar con este tipo de ropa. Cuando estamos vestidos de blanco a nadie se le ocurriría comenzar a realizar un trabajo de mecánica pues al momento se arruinaría todo su traje de igual forma así vestidos no se puede mentir, ni ser partícipes o coparticipes de chistes búrlatelos o groseros, evitar los lugares donde no se exalte el nombre de Cristo.

El entorno que nos rodea puede ser fatal

El entorno que nos rodea puede ser fatal para nuestro traje por lo que no podemos estar descuidados, tenemos que cuidar donde vamos a sentarnos, donde vamos a apoyarnos y quien no va a tocar.

Todo lo antes expresado nos da una medida del gran cuidado que el discípulo de Cristo tiene que tener para cuidar no sea manchado sus vestiduras, debemos cuidar la santidad, en este mundo tan plagado de maldad que nos ha tocado vivir, y esto no quiere decir que vamos a encerrarnos en una burbuja de cristal el Señor cuando oro al Padre decía:

No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.” Juan 17:15

Que nos pide el Señor que andemos como es digno de andar, que permanezcamos en él, que andemos como el anduvo, es decir solo a nosotros nos corresponde mantener esa santidad con la ayuda del Señor sin la cual dice la palabra nadie le vera. Tenemos que vestirnos de lino fino con nuestras acciones, no que seamos salvos por obras, sino que la fe sin obras es muerta.

Así como Sardis estaba muerta, también partes de nuestras vidas las cuales hemos descuidado quizás sean la causa en esta noche de ocasionar muerte espiritual en nosotros.

Sí, no te resulte extraño anteriormente te expresaba que cuando somos vestidos con las vestiduras de santidad estas se pueden manchar con facilidad y quizás estén manchadas tus vestiduras sin que lo hallas notado y cómo es esto pues sencillo:

Cuando murmuramos de alguien, cuando afirmamos alguna cosa sin que esta tenga una base sólida estamos siendo coparticipes de lo malo y levantando calumnia contra el prójimo.

Cuando mentimos para nuestro beneficio o para el de alguien causamos una mancha a nuestra vestidura. Al inmiscuirnos en los negocios de este mundo de los cuales ya no somos parte afectamos nuestro traje. Cuando nos duele prestar la mano hermana porque nada podremos obtener a cambio.

Al juzgar a otros sin el debido amor y pruebas del hecho (Somos jueces por excelencia) sin embargo nuestro juez es Dios no nosotros.

Cuando le prestamos más atención a las cosas de este mundo que a las cosas espirituales manchamos nuestras vestiduras. Cuando venimos a la presencia de Dios con quejas y devaluando el poder de Dios le hacemos menos. Cuando no practicamos sus mandamientos ni los guardamos, dando por pequeño o nulo su sacrificio enlodamos nuestro atuendo.

Cuando nuestra Fe desfallece y consigo le damos por muerto los milagros de Jesús empañamos nuestras vestiduras.

Cuando permitimos el pecado damos el primer paso para que la iglesia comience a morir

Sardis estaba muerta porque comenzó a llenarse del mundo y un espíritu de religiosidad la invadió, pero no todo está perdido aun así como en Sardis había un remanente fiel que no había manchado sus vestiduras así como aquellos hermanos dispusieron en su corazón no manchar su atuendo espiritual también podemos evitar ensuciar nuestras vestiduras.

Evita toda platica mal intencionada, todo chiste con doble sentido, toda compañía que más que ser edificante para tu vida sea el lastre que te hunde en este mundo, no contristes al Espíritu Santo con una conducta errada somos vasijas diseñadas para honra de Dios.

Nosotros únicamente somos los conductos por donde pasa el agua, pero no somos el agua. El agua es el Espíritu que pasa a través nuestro para su servicio. No somos nuestros, somos de Él.

Jesús decía: “El que come mi carne halla la vida, no morirá jamás”. La carne es la palabra, comer su carne es oír la palabra de Dios con fe.

Pero Sardis vivía de la gloria pasada y no miraba el presente

¿Qué les está pasando a las iglesias? Han dejado de predicar que Jesucristo es Dios, y que vino para prepararnos un nuevo nacimiento. Para que crean en el de todo corazón y ser llevados ante su presencia. Estamos a las puertas de irnos, y esto significa que los huesos no se van, se va lo espiritual. Cuando eres un hueso duro no puedes sentir el dolor de los demás, la amargura de los otros.

Si somos duros de corazón el Espíritu Santo no hará morada en nosotros él quiere vasijas limpias, no perfectas, la perfección la diseña el, la disposición la ponemos nosotros.

A Dio solo sorprende la gente de Fe (mujer sirofenicia), para llegar a lo más alto es necesario renunciar se requiere estar de rodillas ante Dios para poder estar de pie ante los problemas, la iglesia santa es la que Dios hace no la que nosotros fabricamos Sardis estaba muerta porque había cerrado su corazón, sus obras eran muertas así como su condición, pero así como por Adán entro la muerte , con Cristo entro la vida a través de su sacrificio

En otro tiempo llevábamos ropas viles estábamos llenos de pecados, por nuestra vieja naturaleza pero Cristo cambio nuestras vestiduras, El transforma de ropas viles a vestidos de gala que representan una vida limpia, justa, pura y digna con este traje blanco es que nos presentaremos ante el Padre para celebrar la boda del cordero.

Así como el Padre al ver al hijo prodigo volver pidió cambiar sus vestiduras Dios cambia, limpia y muda nuestro corazón y debemos de permanecer así delante de él, pero esto representa un nueva manera de vivir, alejados del pecado y todo lo que ofende a Dios.

Como lograremos mantener nuestras vestiduras blancas, pues es el Espíritu Santo el que santifica, y si nos sometemos a él nuestras vestiduras serán puras, sin mancha ni arruga, aceptables a los ojos de Dios.

Nosotros hombres y mujeres con pasiones y deseos en contra del Señor y de su voluntad, nos era imposible alcanzar su gracia y el don de poder llegar a Dios, pero vino Jesús y tomo nuestras vestiduras de pecado, no las quito y en Apocalipsis nos muestra que habían lavado sus vestiduras en la sangre del Cordero y que de ese modo habían quedado tan blancas como la luz.

Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.Apocalipsis 7:13-14.

Vestiduras provistas por el Señor

Únicamente las vestiduras provistas por el Señor son las que te darán el acceso a lo sobrenatural del Padre.

Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.”  Apocalipsis 3:18

El principal problema radica en que hoy en día existen lavanderos y tejedores por cuenta propia y quizás no entiendas, lavanderos porque son aquellos que justifican todo lo mal echo e intentar resolverlo por si solo y tejedores por cuenta propia porque se fabrican sus propias vestiduras, no sabiendo que lo que elaboran son como trapos de inmundicia delante del Señor.

Conclusión

La iglesia que el Señor viene a buscar es la que sigue sus mandamientos y los pone en práctica aquella que escucha su palabra por dura que esta sea, la que la guarda y pone en práctica. El pueblo que él está llamando y viene a buscar es un pueblo santo o un pueblo que no ha manchado sus vestiduras, un pueblo que ha puesto la mirada en Jesús y no en las adversidades de este mundo.

Cuando Pedro puso la mirada en el mar comenzó a hundirse, nadie entrara a las bodas si no trae el vestido apropiado que Dios ha dispuesto por tanto lleva presente esta gran verdad el Señor viene a buscar una iglesia viva no muerta, donde se respire espiritualidad en fin como dice la escritura una iglesia sin arrugas y sin manchas.

Si en esta noche haz admitido que tus vestiduras están un poco arrugadas por los embates y ofertas de este mundo y todavía existen manchas que por más que te esmeres no puedes quitar yo te invito a que te puedas poner en pie pues quiero orar por ti.

Dios te Bendiga.

© Osmany Ramón Morales Aguila. Todos los derechos reservados.

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4 comentarios en «No manches tus vestiduras»

  1. Dios te bendiga Osmany, Gracias por tomarte el tiempo para redactar esta predica, me hace reflexionar de como estoy llevando mi vida espiritual.

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