Inicio » Predicas Cristianas » La victoria

La victoria

Predicas Cristianas

Prédica de Hoy: La victoria frente a nuestra batallas

Predicas cristianas lectura bíblica de hoy: Éxodo 17:8-16

Introducción

Amalec es la primera nación con la que los israelitas tuvieron que luchar en su peregrinación en el desierto Números 24:20 y viendo a Amalec, tomó su parábola y dijo: “Amalec, cabeza de naciones; Mas al fin perecerá para siempre.

Hasta este momento los israelitas no habían estado en batalla, era Jehová quien había peleado por ellos Éxodo 13:17 y luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca; porque dijo Dios: Para que no se arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y se vuelva a Egipto.

Pero ahora el Señor desea luchar junto a ellos para vencer a los Amalecitas, no olvidemos que los amalecitas eran descendientes de Esaú

Génesis 36:12  “y  Timna fue concubina de Elifaz hijo de Esaú, y ella le dio a luz a Amalec; estos son los hijos de Ada, mujer de Esaú.” Siguiendo las escrituras vemos que termina así: Génesis 36:16Coré, Gatam y Amalec; estos son los jefes de Elifaz en la tierra de Edom; estos fueron los hijos de Ada.

I. La provocación de los amalecitas a una guerra era de esperar.

Los amalecitas eran una tribu nómade, y depredadora ,descendientes de Esaú, quien aborreció a su hermano Jacob por haberle quitado la primogenitura, es decir esta guerra ya estaba sembrada en el corazón de los descendientes de Esaú, como si fuere algo hereditario entre dos pueblos que se la tienen jurado.

Así  mismo siendo hermanos de una misma madre y padre podemos observar que en la vida de los creyentes actuales también se encuentran en una lucha de guerra continua con la carne de cada creyente mientras este vive, siendo desafiados constantemente en sus vidas espirituales al servicio del Señor, esta lucha no se va si no es con ayuno y oración para que el espíritu de Dios reine en los corazones, siendo dotados por los frutos del espíritu santo en poder y de esta manera  serle fiel al Señor Jesucristo.

Es de considerar a los amalecitas como la oposición a las cosas del señor, siendo similar a los deseos de la carne, buscando que desestabilizar la emoción y los sentimientos de los creyentes Génesis 25:29-34 y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, dijo a Jacob:

Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom. Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.

A pesar de que perdió su primogenitura esto es una muestra de que el pueblo del Señor siempre estará frente a batallas que le permitirán ver la gloria del Señor si su confianza esta puesta en él.

Debemos de tener encuentra que es natural que los creyentes en su inmadurez busquen que pelear por las cosas de este mundo, siempre mirando cómo surgen otros y él no tiene ese mismo surgimiento, aquí viene una observación con los ojos carnales sobre otros, se fijan que tanto surgen en esta vida.

Pero los que han sido fiel al Señor sin mancha en sus vestiduras,  hallarán grandes bendiciones de parte del Señor por su fidelidad al creador.

II. Defendiéndonos en las manos del Señor

Vemos como Josué comandante y jefe se encuentra frente a la batalla, pero apoyado por Moisés quien tenía levantando las manos en alto, Éxodo 17:9 y dijo Moisés a Josué: “Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.

Así mismo como Cristo intercediendo por todos nosotros para que podamos vencer en esta vida las dificultades que siempre se presentan. Ilustra realmente a Cristo intercediendo por nosotros los hombres creyentes en él.

Hebreos 4:12Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Efesios 6:17  “y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del espíritu, que es la palabra de Dios; 18  orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.

Sabemos que Moisés es imperfecto pero la forma en que llevo a estar cerca de los Israelitas mientras ellos peleaban esta batalla creyendo en el Señor hizo que puedan tener la victoria porque sus corazones confiaron en el Dios todopoderoso.

Así mismo nosotros debemos de estar siempre dispuestos a sufrir todo tipo de penalidades y esforzarnos por agradar al Señor que al final de cada batalla nos  gozaremos de cada una de estas experiencias vividas en las manos del Señor y quedará como testimonio de lo que Dios hace cuando su pueblo le ha creído.

Debemos de considerar el versículo 13 de Éxodo 17 donde podemos observar que Josué no destruyó a los Amalecitas, lo que hizo es deshacer la batalla haciendo que huyan por el momento, es así como también los frutos de la carne no se destruyen si no que allí están esperando el primer descuido para hacerles fracasar y su fe sea estropeada por el camino de la perdición.

Pablo menciona que los creyentes deben de cooperar en la oración intercediendo como lo hicieron Aarón y Hur en ayudar a Moisés levantándole los brazos y con él la vara. Esta fue la forma de cómo Moisés motivó al pueblo de ir adelante confiando que Dios estaba con ellos en medio de la guerra y que la batalla era de Dios.

Moisés intercedía a Jehová, como lo menciona Pablo a los corintios en su carta mencionándoles que es necesario que el creyente se encuentre:

2 Corintios 1:11-14cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos. 12  Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros. 13  Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, o también entendéis; y espero que hasta el fin las entenderéis; 14  como también en parte habéis entendido que somos vuestra gloria, así como también vosotros la nuestra, para el día del Señor Jesús.”

Decía Agustín de Nipona que la oración es la fuerza del hombre y la debilidad de Dios. Pero no que Dios sea débil si no que por el exceso de amor que Dios tiene con nosotros, él Señor es como la rama de los árboles frutales que en cada rama se llena de frutos y las sostiene y no deja que se caiga ninguna.

Es más lo que hace la rama es permanecerlo al fruto hasta que madure y por si solo deja que se caiga estando ya listo para ser consumido no olvidemos lo que sucedió en estos pasajes bíblicos.

Éxodo 32:9-14 Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz. 10  Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande. 11  Entonces Moisés oró en presencia de Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor contra tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte? 12  ¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo. 13  Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; y daré a vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado, y la tomarán por heredad para siempre. 14  Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.”

De esta manera prevalece Jacob por la gracia del Señor y del mismo modo nosotros los creyentes permanecemos en las manos del Señor, tenemos que observar que no dice que las manos de Josué estaban cansados de pelear, pero si se refiere a que las mano de Moisés estaban cansados de orar, no dejemos de orar para poder ver la gloria del Señor resplandeciendo en nuestras vidas.

Esto de que Moisés levantaba las manos prevalecía Israel y cuando las bajaba prevalecía Amalec. Nos dice entonces que es necesario la intersección de unos por otros para poder glorificar el nombre del Señor y que ninguno se pierda y podamos tener batallas llenas de victoria siendo no fácil porque aun Moisés mostró cansancio, sigamos adelante fortaleciéndonos en el Señor y en el poder de su fuerza.

No olvidemos que Moisés no le dio la victoria a Josué, lo que hizo es darle la gloria al Señor.

Dios les bendiga mucho mis amados hermanos, que la palabra del Señor sea siempre la fuente de vida más importante y si le somos fiel al señor él nos dará la victoria en cada batalla que estemos al frente.

© José Antonio Manco Chavez. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones… Predicas Cristianas

Deja un comentario