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Discipulado Nº 11 – Una vida espiritual expandida

Mensajes Cristianos

DISCIPULADO Nº 11. UNA VIDA ESPIRITUAL EXPANDIDA.

Hablamos en la lección anterior sobre el concepto de Expansión y ahora quiero agregar algunos sinónimos de Expansión. Expansión es sinónimo de Desarrollo, crecimiento, incremento, ampliación, recreación, aumento, recreo, agrandamiento, prolongación.

Al decir “Vida Espiritual Expandida”, me refiero específicamente a una vida espiritual que no se queda “enana”; sino que crece, se desarrolla, que se amplía y llega a bendecir a otros. Lamentablemente, he sido testigo de personas que tienen décadas en los caminos del Señor y no han crecido en su vida espiritual, son “pigmeos espirituales” y esto, realmente me preocupa. ¿Por qué pasa esto?

Pueden haber varios factores, pero en esta oportunidad quiero mencionar tan solo uno. Muchas personas no crecen en sus vidas espirituales por no ser CONSTANTES. Una de las cosas más difíciles en la vida de los seres humanos es la constancia.

En este sentido al referirnos a la constancia, debemos comenzar por reconocer que es como un soporte de las demás virtudes de la vida. Para los líderes cristianos, (o líder en cualquier área), se hace necesaria la capacidad de sostener determinadas conductas, disciplinar el hábito y permanecer firmes ante los fuertes vientos que rugen y sacuden la mente y las emociones, como asimismo la familia, el ministerio o tarea principal que el líder realiza.

Consideremos tres elementos que hacen consistente y creciente la espiritualidad de los cristianos y líderes que sirven a los demás.

ARREPENTIMIENTO CONSTANTE.

 Uno de los ejercicios más sanos para contar con un corazón saludable y una espiritualidad creciente, es incluir en el espacio diario de comunión íntima con Dios, la confesión, que dicho en lengua original significa “poner afuera”, es decir, poner en palabras lo que está en el corazón.

El arrepentimiento es la habilidad de identificar las malas conductas. El arrepentimiento es un proceso interior, de sentirse compungido, y a la vez reflexionar en la urgente necesidad de hacer cambios, tiene que ver con una toma de decisiones que se hacen de manera consciente y frecuente.

Es necesario confirmar este arrepentimiento, en momentos donde podemos verbalizar en presencia del Señor aquellas cosas que sabemos a la luz de la Palabra de Dios y a la vez sentimos en nuestra conciencia, que han ofendido y lastimado a Dios, que nos han descorazonado a nosotros y a la vez nos produjeron un sentido de frustración cuyo alcance está proporcionalmente relacionado con la falta, es decir, personal, familiar, amistades, iglesia, etc.

El proceso de aprendizaje al que invita el discipulado, significa un mejoramiento de la persona mediante un arrepentimiento constante, en el cual se reconocen acciones que no concuerdan con los principios de la Biblia, por lo tanto no agradan a Dios.

Recordemos que Jesús no va abogar por pecados que nosotros no nombramos y confesamos.
Llevar una vida de arrepentimiento es reconocer ante Dios y los demás una “imagen real” de quienes somos.

John Bunyan, autor del libro “El Peregrino”, escribe: “Si no nombramos nuestras impurezas cuando son pequeñas y manejables, luego se tornan desmesuradas e incontrolables y en un momento de debilidad nos pueden llevar a una quiebra total”

DISCIPLINA CONSTANTE.

Las disciplinas espirituales son esenciales para liberar el espíritu. Según Richard Baxter: “La palabra “disciplina” es fuerte para los tiempos que corren, va a contramano de la posmodernidad, se la asocia con militarismo, con religiosos fríos, distanciados de la gente, parece una palabra “dura”, para una sociedad, donde todo tiende a la flexibilidad, a una vida que se exprese de acuerdo en valores que tienen que ver con aquello que todo lo relaciona con “el sentirse bien”, con no atarse a condicionamientos externos, a mega relatos”.

Sin disciplina fracasamos porque estamos propensos al desánimo. Muchas habilidades alcanzan su máximo desarrollo en la medida en que somos disciplinados.

Tomas Edison dijo con brillantez: “La genialidad es 1% inspiración y 99% transpiración”.

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