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La muerte – Parte I

Predicas Cristianas

Predica de Hoy: La muerte – Parte I

Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Lucas 16:19-31

Introducción

En días pasados de este mes de julio, han fallecido tres personajes de la música popular: Barry White a consecuencia de una padecimiento renal a la edad de 58 años, Francisco Repilado (Compay Segundo) a la edad de 95 por años de insuficiencia renal crónica y la cantante cubana Celia Cruz de cáncer cerebral a la edad de 79 años.

Alrededor de estos tres personajes hay expresiones de dolor y tristeza por la perdida. Durante las muchas opiniones que se vertieron acerca de estos eventos no falto quién expreso sus más profundos y sinceros deseos como el siguiente: “gentes como… no se deberían de morir nunca.

Sin embargo la realidad de la muerte ocurre todos los día y a cientos de miles de personas en todas las partes del mundo. No se necesita ser conocido para que se sufra de más, sino que todos tarde que temprano nos enfrentamos a este terrible enemigo llamado muerte.

Aunque esta ocurre con tanta frecuencia, aún no nos hemos acostumbrado a ella y a pesar de todo lo dicho le tememos y tratamos con todo lo que este a nuestro alcance evitarla; hasta con el pensamiento.

Pero esta ocurre y seguirá sucediendo, pues esta es el fruto del pecado de los seres humanos, tal como lo dice la Biblia en Romanos 5:17: “Como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron.

Razón por la cual la muerte no es solo producto de una condición biológica, sino espiritual. Siendo la muerte tan común entre nosotros y cada uno de nosotros susceptibles de ella, la Palabra de Dios nos da enseñanza acerca de esta que es importante que conozcamos y reflexionemos en ella. Es Jesús quién nos relata una historia en donde dos hombres de igual manera de enfrentaron a la muerte; pero su destino eterno tuvo una significativa diferencia.

I. La muerte es un evento que enfrentaremos todos (vers. 22)

“Aconteció que murió el mendigo… y murió también el rico…”

Este relato inicia hablando de un hombre rico que vestía con esplendidez, su porte reflejaba su alta posición económica; se dice que posiblemente era un hombre dedicado al comercio; razón por la cual efectuaba grandes banquetes para celebrara sus triunfos financieros. Pero también se nos dice que había uno llamado Lázaro (Eleazar), hombre enfermo “…cubierto de llagas” (vers. 21) pero además muy pobre que ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico (vers. 22).

Ambos vivían en condiciones diferentes, eran personas diferentes, habían vivido la vida de maneras opuestas. Al parecer no había nada en lo que pudiera estar en igualdad de condiciones, pues uno rico, el otro pobre, el uno sano y el otro enfermo, uno bien alimentado, el otro con hambre, uno con bienes, el otro sin nada; uno humanamente digno, el oro despreciado por todos, menos por los perro que lamían sus ulceras. Sin embrago habría algo que los pondría frente a frente y que los haría iguales:

La muerte.

Se nos dice que llegó el día en el que Lázaro perdió la batalla contra sus enfermedades y su cuerpo dejo de funcionar; pero de igual manera se nos dice que él hombre adinerado también murió y fue sepultado.

José Luis Gaytan Torres de 35 años de edad, trabajaba de guardia de seguridad en una maquiladora, llego de su trabajo a las 6:00 a.m. y le pidió a sus familiares que lo despertarán a las 12:30 del día, se dirigió tranquilamente a su habitación y se quedo profundamente dormido.

Cumpliendo con su petición, la prima de José Luis, quién es médico, lo llamó varias veces pero él no respondió, por lo trato de diferentes maneras despertarlo pero él seguía durmiendo. Desesperados lo trasladaron al hospital pero allí tampoco pudieron despertarlo.

El dictamen médico estableció que José Luis falleció a las 13:20 hrs. y que su muerte se debió a un paso cardiaco. Que cruda es la realidad de la muerte, en el momento menos esperado llega y hasta en personas jóvenes , sanas y fuertes, cuando ! se iba a imaginar José Luis que aquel sueño sería el último, que ya

II. La muerte es un paso a otra forma de vida (vers. 25)

“…Lázaro…ahora éste es consolado aquí, y tu atormentado”

Tanto el rico como el pobre Lázaro experimentaron la muerte. Contrario a lo que creen muchos, ese no es el fin de todas las cosas. Satanás tuerce las verdades para que los seres humanos caigan en sus trampas.

Hay quienes dicen que solo existe esta vida, y que todo termina con la muerte, otros afirman que somos exterminados una vez que morimos. Para alguno el misterio de saber si hay vida después de la muerte física los ha cautivado. La Biblia enseña que la muerte es solo un paso a otra forma de vida, es solo un requisito para pasar a la eternidad.

La muerte no es fin de todas las cosas es el inicio de lo eterno.

En la muerte se pusieron el igualdad de condiciones, pero una vez estando del otro lado nuevamente hubo algo que hizo la diferencia entre ambos, y este fue en destino final de sus almas.

Hay dos lugares hacía donde nos dirigimos según la decisión que tomemos en esta vida, lo que decidamos en esta vida decidirá el destino final de nuestras almas; esto lo veremos en e! l punto tres, ahora solo nos ocuparemos de describir estos dos lugares en donde morara el alma del ser humano:

A. Infierno (Tormento): Una vez muerto el rico se despertó en el Hades (Lugar de los muertos, Averno) o infierno como algunos lo han traducido. Nótese que aun cuando su cuerpo físico quedo en la tierra sepultado, el rico tiene claro sus sentidos, pues tenía conciencia de donde estaba, pero además de que sufría, pues el texto dice: “…estando en tormentos” (vers. 23) ¿Qué tipo de tormentos experimentaba este hombre? A ciencia cierta no lo sabemos, lo cierto es que sufría y tenía plena conciencia y sensibilidad de ello.

Algunos interpretes concluido que el sufrimiento al que se refiere este capítulo es al fuego mencionado por Jesús en Mateo 5: 22, cuando menciona el infierno de fuego y cuando dice que más vale entrar al cielo manco o ciego que completo al fuego eterno (Mateo 18:8) la base es lo dicho por el rico en el vers. 24 …ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama”.

El rico pide a Abraham que Lázaro mitigue sus sufrimientos con agua, pues al parecer su sufrimiento es mucho y causado por llamas que le consumen. Lo verdaderamente cierto es que el rico sufría mucho en ese lugar y rogaba que se le quitará este tormento o de menos se aligerara.

En esto se nos dice que el infierno no es un lugar de fiesta y diversión como algunos optimistas han querido creer, sino que es un lugar de tormento continuo, doloroso y sin esperanza de salir de ahí. Abraham dice que: “…una gran sima está puesta entre nosotros (cielo) y vosotros (infierno), de manera que los que quisiesen pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá” (vers. 26).

El infierno es un lugar en donde el ser humano puede pasar su eternidad, pero como pueden ver no es el mejor lugar para estar por siempre. Si muchos ya han vivido un infierno en esta vida, ¿habría alguno que guste vivir otro infierno por los siglos de los siglos?

B. Cielo (Consuelo): En contraste el pobre y enfermo Lázaro, su alma fue a parar al cielo, un lugar en donde es consolado de sus sufrimientos en la vida (vers. 25). El cielo es el lugar en donde vive Dios (Isaías 66:1), a donde Jesús ascendió (Hechos1:11) donde fue a prepararnos un lugar para vivir junto con Él (Juan 14:3)

Es un lugar en donde todas nuestras lagrimas serán enjuagadas, donde no habrá más perdida, ni clamor, ni dolor, donde ya no habrá muerte (Apocalipsis 21:4). En donde los que escojan estar ahí no envejecerán más, ni enfermaran de nada, pues seremos dotados de cuerpos incorruptibles y eternos (1 Corintios 15). Ahí es donde estaba Lázaro disfrutando de las bendiciones del Señor.

Hace alguno años mientras esperaba a unas personas me detuve a leer algo escrito en una barda de una escuela, algo más o menos así: “Prefiero vivir de pie en el infierno que de rodillas en el cielo”.

Creo que quién escribió esto no sabe lo que desea, pues posiblemente puede escoger vivir de pie en el infierno, pero atormentado y alejado de Dios por siempre. Pero por otro lado podría vivir de rodillas en el cielo, gozando de la protección de creador y feliz por siempre.

Déjame decirte que contrario a lo que se piensa estar en un lado o en otro en una decisión de cada quién, tu puedes hoy escoger donde quieres pasar tu eternidad después de que mueras.

III. La muerte es algo para lo que debemos estar preparados (vers. 28)

“…para que les testifique…no vengan ellos a este lugar de tormento”

Hace algunos años un grupo de terroristas rusos tomo como rehenes a 800 personas es Moscú, fue una tragedia terrible. Una frase que constantemente los terroristas repetían a sus víctimas era: “Prepárense para morir” 117 personas tuvieron que morir incluso también los terroristas, y creo que ninguno estaba preparado para morir ¿dónde están ahora sus almas?

Los seres humanos estamos muy ocupados en vivir, que casi nadie se prepara para morir, este fue el problema que Jesús hablo en su parábola de Lucas 12: 19, cuando un hombre hizo planes para vivir, pero sin saber que la muerte le reclamaría su vida en esa misma noche (Lucas 12:20), se había preparado para vivir, pero no para morir.

La mayoría de la gente se ocupan de tener seguridad económica, comprendo bienes, construyendo casas, planeando vacaciones, etc. Pero no su eternidad. Pero ¿Cómo me preparo para la muerte? ¿tiene que ver con actitud mental?

Anteriormente hablamos del destino final del ser humano: el cielo o el infierno,! tradicionalmente hemos creído que estar en un lado o el otro tiene que ver con comportamiento; otros dicen que el infierno se vive aquí, purificándonos para disfrutar del cielo; otros más resignados dicen que vivirán con dignidad su eterno infierno; por otro lado los optimistas dicen que todos iremos al cielo pues Dios no puede ser tan malo como para hacernos sufrir.

En conclusión unos creen que debemos trabajar para estar en cualquiera de los dos destinos; mientras que otros creen que iremos a cualquier de ambos lados sin hacer nada en especial y otros lo dejan al azar “haber que Dios dice…”. Sin embargo este pasaje nos habla de que debemos prepararnos para morir y eso es saber en donde pasaremos la eternidad y hacer lo posible por que sea en el mejor lugar.

El rico de la historia estuvo tan ocupado en sus asuntos que olvido que la vida es solo neblina y que no arreglo su situación eterna. Pero ya una vez en su tormento cobro conciencia de esto demasiado tarde; sin embargo! él quería evitar que sus seres queridos no cometieran el mismo error.

Desafío

Durante este mes han muerto personajes como Barry White, Compay Segundo y Celia Cruz; de igual manera que cientos de miles de personas no importando que tan famoso halla sido en este mundo, ni tampoco la religión que practico; tampoco si sufrió o no, fue rico o pobre.

La muerte llego al ser humano como una maldición que se ha cumplido certeramente en muchas personas y que todos sin excepción alguna experimentará. La muerte causa dolor, pero como al hombre rico eso solo fue el inicio de una eternidad de tormento eterno en una llama que no se apaga jamás. Pero eso puede ser cambiado; existe un lugar llamado el cielo en donde mora Dios y él quiere que tu estés ahí con Él por siempre.

Las Escrituras enseñan que Jesucristo murió para destruir en poder de la muerte (Hebreos 2:9, 14), para reconciliar a los pecadores con Dios (Romanos 5:10) y garantizar para ellos la resurrección del cuerpo en el día final (1ª Corintios 15). Para eso las personas deben creer en el Señor Jesús para obtener la! vida eterna (Juan 3:16). ¿Crees esto? Invítale a tu vida y Él te dará su pase al cielo junto con Él y con todos los que le han invitado a su corazón.

© Gerardo González Cruz. Todos los derechos reservados.

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