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Cinco desiertos, una corona. Parte 1

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Predica de Hoy: Cinco desiertos, una corona. Parte 1

Predicas Cristianas Texto Bíblico:Dieron aviso a David, diciendo: He aquí que los filisteos combaten a Keila, y roban las eras. Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Iré a atacar a estos filisteos? Y Jehová respondió a David: Ve, ataca a los filisteos, y libra a Keila.” 1 Samuel 23:1-2 (RVR 1960)

Introducción

Cuando se nos habla de desierto, es como si estuviéramos diseñado para pensar que el desierto es:

  • Hambre
  • Sed
  • Frio
  • Calor
  • Peligro
  • Soledad

Y no es para menos pues el desierto es lo siguiente:

Desierto: llanura abierta, no cultivada, donde los animales salvajes vagan en libertad.

Desierto es eventualmente un peligro inminente es un lugar donde el agua es escasa, donde animales de muchas especies venenosa que representa gran peligro, pero en medio de este desierto cuando decidimos creer a Dios y obedecer su mandato no estaremos solo en este desierto.

Cuando nos adentramos en las escrituras podemos darnos cuenta que el desierto no es solo dolor y sufrimiento el desierto es también un instrumento purificador, que lo permite el Dios para hacernos dependiente de él.

Además, cuando miramos en las escrituras algunos pasajes que escribió Dios para que entendamos que el desierto no es para mataron sino para un propósito con nosotros y para un moldeamiento para llegar hacer lo que Dios quiere que seamos. Podemos señalar y citar las sagradas escrituras y veremos que el desierto es una diferencia total a lo que pensamos, por ejemplo: “Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.” (Oseas 2:14 RVR1960)

Propósito del desierto

El desierto tiene Dios para con nosotros un propósito de hablar a nuestro corazón.

En otra versión dice la sedujere para llevarla al desierto para hablar al corazón, es decir que el desierto no es para matarnos sino para Dios mira dentro de nosotros y en esos momentos de dolor y desesperación es para que que nos hable al corazón.

Pero Dios es grande y no nos dejara morir en el desierto, porque no nos predestino para morir en un desierto sino en un palacio. No moriremos en ese desierto hasta no ver cumplir el propósito de Dios en nosotros, por eso es necesario ir al desierto porque Dios tiene que hablar a nuestro corazón y tratar con nosotros y moldearon a su parecer.

Entre estas cosas por eso quiero hablar de que no moriremos en en los desiertos sino en un palacio, y para esto tomaremos como referencia a alguien que si supo lo que era estar en desiertos porque paso su vida de civil de desierto en desierto hasta que Dios lo moldeó y cada uno de eso desierto que paso Dios le enseñó a purificarse y a hacer un verdadero hombre llamado por él, y para esto era necesario pasara por esos desierto, pero no moriría en los desierto sino más bien en un palacio.

Este hombre fue David.

Recordemos como Dios llamo a David:

Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey. Y dijo Samuel: ¿Cómo iré? Si Saúl lo supiera, me mataría. Jehová respondió: Toma contigo una becerra de la vacada, y di: A ofrecer sacrificio a Jehová he venido.” (1 Samuel 16:1-2 RVR1960)

Dios había desechado a Saúl actual rey de Israel , por no cumplir los precepto del Dios (1 Samuel cap. 15), pero Saúl fue un rey que fue por una sugerencia y un clamor del pueblo no por un deseo de Dios. ( 1 Samuel cap. 8), ya Israel tenía un rey.

Pero este no era impuesto por Dios, sino por una respuesta a la rogativa del pueblo, pero David si era un rey impuesto por Dios y por su voluntad y por esto Dios debía demostrarle al pueblo que alguien que es elegido por él es diferente, que alguien a quien él llama diferente algo que el pueblo elige , pero para Dios hacer diferente a David y ponerlo a reinar sobre Israel este tenía que ser alguien diferente a Saúl , y esta diferencia tenía que ser moldeada en los desiertos.

Dios ungió a David, pero no le fue entregado de inmediato el reinado, porque esto tenía que ganarlo y demostrar que él era un rey diferente a Saúl.

Los problemas con David comenzaron de inmediato tras ser llamado, no te sorprenda por las persecuciones ya que por tu llamado será perseguido, Saúl siente enorme celo por David al punto que procuro matarle (1 Samuel cap.19), pero esto estaba dentro de los planes de Dios, para comenzar a trabajar con quien ya ante sus ojos era el próximo rey.

Tras estas persecuciones David se ve obligado a ir a su primer desierto:

Primer desierto (Zif).

Viendo, pues, David que Saúl había salido en busca de su vida, se estuvo en Hores, en el desierto de Zif.” (1 Samuel 23:15 RVR1960)

David se encontraba en Keila donde allí Dios le entrega en sus manos gran victoria contra los Filisteo, pero dieron aviso a Saúl que David estaba en allí y este va en pos de el para matarle, parecía a Saúl que Dios había dado a David en sus manos porque estaba en una ciudad totalmente cerrada, pero en verdad cuando alguien es llamado por Dios no importa en el lugar que este Dios siempre sale en su auxilio (Salmos 27:2), entonces esta persecución hace que David llegue hasta el desierto de Zif. Zif: de acuerdo al diccionario de nombre bíblicos esto significa brillo y gracia. 

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