Mensajes Cristianos
Prédica de Hoy: Despierta tu liderazgo para Dios
Mensajes Cristianos.. Texto Bíblico: Salmos 14:2 “Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido, que buscara a Dios.”
Introducción
La naturaleza del liderazgo proviene del espíritu que Dios pone en el corazón del hombre y la mujer que propone vivir conforme a la voluntad y plan de Dios para ser guiados en oración y comunión diaria con Cristo.
Cuando el creyente camina con Dios (Salmos 14:2), está atento al propósito eterno en su vida, comienza a actuar y a ejercer su liderazgo, trabajando paso a paso de acuerdo con las instrucciones que recibe de Dios, avanzando, esperando o retrocediendo según los tiempos que se le va dictando. Dios le provee la perspectiva general, el camino a seguir a través de las Escrituras y la oración.
Caminar por FE para cumplir la visión de Dios, es vivir dando testimonio de Su poder, manifestando que el Creador del Universo es el Rey de Reyes y en quien tenemos seguridad para dar pasos de FE y proseguir hacia la meta (Efesios 3:11-13). Es lo que distingue a un líder consagrado a Dios.
¿A quién seguimos?
Sabemos que un líder sabe lo que hace, sabe a dónde va, sabe cómo hacerlo y siempre tiene un plan. El creyente que sigue a Jesús reconoce el liderazgo de Cristo y sin pensarlo.
Una vez que decidimos entregarle nuestra vida para que more en nuestro corazón, experimentamos cómo su liderazgo nos empieza a mover hacia circunstancias que nunca nos hubiéramos imaginado vivir y nos preguntamos ¿pero cómo fui capaz de hacer o decir esto?
Es ahí cuando nos damos cuenta que no fuimos nosotros sino Cristo que cumplió su propósito a través de nuestro liderazgo espiritual (Josué 1:9)
La responsabilidad que tiene el creyente con Dios
Lo lleva a ser un modelo de integridad que está sujeto a la autoridad suprema. No ignora la instrucción de Cristo y reconoce cuando no va por el camino correcto, sino que regresa y consulta a Dios para hacer Su voluntad. El líder en Dios busca estar en Su presencia para así comprender y obedecer en humildad.
Ya sea en la vida laboral como en la vida cristiana, se levantan muchos hombres queriendo ser líderes. Muchos se consideran líderes y buscan un puesto o tener un estatus en algún grupo de personas.
No es lo mismo querer ser líder en una empresa que ser un líder para Dios. El creyente que tiene el deseo de ser líder para Dios tiene que tener el espíritu de Dios morando en él para hablar Palabra de Dios (Deuteronomio 13:4).
El creyente que desea enseñar tiene que haber sido primero enseñado por Cristo. Ser ejemplo de lo que predica y dar señales de un nuevo nacimiento. El líder que desea hacer la voluntad de Dios conocerá si la doctrina es de Él (Mateo 24:24) y no hablará de su propia cosecha (Juan 7:17).
Cuando un líder de Dios habla, sus palabras son Palabras de Dios y Su poder se manifiesta en ellas. Juan el Bautista y Jesucristo son un claro ejemplo de cuando el poder de Dios habla.
¿Qué es lo que distingue a un líder de Dios con alguien que no lo es?
El verdadero líder para Dios posee una actitud de servicio (Josué 24:24), servir a Dios principalmente y a la gente. El que piensa que ser líder en el evangelio se trata de que la gente le sirva, éste no es el camino para ser un líder de Dios (Marcos 20:28).
Jesucristo vino al mundo a servir, no a ser servido. Si el Hijo de Dios dio el ejemplo con hechos, el creyente debe andar como Él anduvo (1 Juan 2:6).
Hombres y mujeres que dan testimonio de Cristo, tienen como prioridad los propósitos y la visión de Dios en su vida, son líderes con el espíritu de liderazgo en la que estarán firmes aún después de la tormenta para honrar y glorificar a Dios con todo su corazón y con todas sus fuerzas (1 Tesalonicenses 1:9).
Toma la iniciativa, la responsabilidad y sus consecuencias. Todo comienza con una decisión y los resultados valen toda la eternidad con Cristo Jesús.
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